viernes, 5 de julio de 2013

EL LABERINTO DE LA EXCLUSIÓN SANITARIA: Vulneraciones del derecho a la salud en las Islas Baleares. Amnistía Internacional. Julio 2013

https://doc.es.amnesty.org/cgi-bin/ai/BRSCGI/AI_El%20laberinto%20de%20la%20exclusion%20sanitaria?CMD=VEROBJ&MLKOB=32489204848
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Al menos a 873.000 personas se les ha retirado la tarjeta sanitaria
Violaciones de derechos humanos, caos y estigmatización de inmigrantes, resultados de la reforma sanitaria

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Rueda de prensa de presentación del informe, julio 2013
AI denuncia cómo en Baleares la aplicación del Real Decreto Ley obstaculiza la atención de inmigrantes en situación irregular
Palma de Mallorca.- Desde el 1 de septiembre de 2012, fecha en la que entró en vigor el Real Decreto Ley 16/2012 (RDL), 873.000 personas migrantes en situación irregular se han quedado sin tarjeta sanitariaCerca de 20.000 sólo en Baleares, comunidad autónoma en la que se está vulnerando el derecho a la salud de personas migrantes en situación irregular. Según la normativa vigente, personas con enfermedades crónicas, como el cáncer o  diabetes, no tienen acceso a asistencia sanitaria gratuita.
La recepción del RDL por parte de las Comunidades Autónomas ha sido enormemente dispar. Hay comunidades que se han negado públicamente a dejar sin asistencia sanitaria a las personas migrantes en situación irregular, otras por el contrario han empezado a aplicar la nueva normativa, pero Amnistía Internacional muestra su preocupación porque la confusión es tal que podría estar dificultándose el acceso a la atención sanitaria, incluso en las comunidades que han establecido vías para garantizar la asistencia de personas migrantes en situación administrativa irregular.
Amnistía Internacional (AI) ha llevado a cabo una investigación en Baleares, por tratarse de una de las primeras comunidades autónomas que aplicó el Real Decreto Ley, (cinco meses antes de su entrada en vigor), por lo que los efectos de su aplicación son más evidentes que en otras Comunidades Autónomas, y por haber recibido numerosas denuncias por parte de inmigrantes en situación irregular que estaban teniendo dificultades para acceder a la asistencia sanitaria. Las conclusiones de esta investigación están recogidas en el informe presentado hoy, El laberinto de la exclusión sanitaria: Vulneraciones del derecho a la salud en Islas Baleares

martes, 28 de mayo de 2013

Mujeres en el CIE: género, inmigración e internamiento. Mayo 2013

http://eprints.ucm.es/21399/3/Mujeres_en_el_CIE_Marga_v_3.pdf

Mujeres en el CIE. Género, inmigración e internamiento

Martínez Escamilla, Margarita (2013) Mujeres en el CIE. Género, inmigración e internamiento. Informe Técnico. Tercera prensa- Hirugarren Prentsa S.L., Donostia .
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Resumen

Este libro da a conocer y reflexiona sobre las causas jurídicas y circunstancias por las que las personas extranjeras, en especial las mujeres, son privadas de libertad en los Centros de Internamiento para Extranjeros (CIE), a la espera de su expulsión. A través de una metodología variada ―realización de entrevistas en profundidad a mujeres privadas de libertad en el CIE de Aluche, estudio de la normativa vigente, búsqueda y análisis de las cifras oficiales, etc.― se llega a conclusiones reveladoras, como que el 93% de las mujeres en el CIE de Aluche son privadas de libertad por razones puramente administrativas, frente a las declaraciones oficiales que relacionan el ingreso en CIE y la expulsión con la comisión de delitos. Además, la presencia en los CIE de víctimas de trata, de posibles solicitantes de asilo, de mujeres con arraigo, incluso con hijos españoles, etc., demuestra un uso expansivo y desproporcionado del internamiento, con la consiguiente lesión de garantías legales y de los derechos fundamentales de estas personas. Más allá del imprescindible análisis jurídico, el contacto directo con las mujeres internadas ha permitido ponerles cara y voz y plasmar el drama humano que esconden los CIE. La interrupción anticipada del trabajo de campo que está en el origen de este libro y la falta de respuesta a nuestras reiteradas solicitudes para continuarlo, ponen de manifiesto, por otra parte, el hermetismo y la opacidad que preside la gestión de los Centros de Internamiento. 

miércoles, 10 de abril de 2013

España: la situación de los inmigrantes detenidos en Centros de Internamiento de Extranjeros

En España existen ocho CIE con capacidad para internar a unas 2.500 personas simultáneamente (el CIE de Málaga se cerró en junio 2012), ubicados en las siguientes ciudades: Madrid, Barcelona, Murcia, Valencia, Algeciras, Fuerteventura, Gran Canaria y Tenerife

La ONG jesuita, Pueblos Unidos, ha presentado este martes el informe anual Atrapados tras las rejas, donde desnuda la cruda realidad de los Centros de Internamiento de Extranjeros (CIE) en España.
Pueblos Unidos señala que ha visitado en 2012 a 323 personas internadas, de un total de 3.060, lo que supone más del 10% de la población interna en el CIE de Madrid en 2012. Las visitas totales realizadas ascienden a 1.277. El CIE de Madrid ha establecido un régimen de visitas de ONG y asociaciones que funciona con normalidad y no hemos tenido problemas en este sentido-declara la organización- En Barcelona, sin embargo, las entidades sociales no pueden acceder al CIE.
La estancia máxima en un CIE son 60 días. De acuerdo con la ley, el único derecho limitado en los CIE es la libertad de movimiento, todos los demás derechos permanecen en vigor y el Estado tiene la obligación de garantizar su efectivo cumplimiento. En España, estos centros dependen del Ministerio del Interior y están gestionados por el Cuerpo Nacional de Policía.
En España existen ocho CIE con capacidad para internar a unas 2.500 personas simultáneamente (el CIE de Málaga se cerró en junio 2012), ubicados en las siguientes ciudades: Madrid, Barcelona, Murcia, Valencia, Algeciras, Fuerteventura, Gran Canaria y Tenerife.
No es fácil conocer cuántas personas internan en los CIE españoles y cuántas de ellas son finalmente expulsadas. El Ministerio del Interior no publica cifras sobre los CIE. Aproximadamente, 1.000 personas extranjeras ingresan en los CIE cada mes, de las cuales poco más de la mitad son finalmente expulsadas. Según los datos de nuestra observación, en el CIE de Madrid fueron internadas en 2012, 3.060 personas.
En el resumen del informe de 64 páginas que puede leerse completo al final de este artículo, la ONG destaca que:
ESPAÑA ES UN PAÍS CON UN ALTO PORCENTAJE DE INTERNAMIENTOS y con malas condiciones de estancia en los centros. La primera parte del presente Informe, titulada “Cifras de internamiento demasiado elevadas”, analiza las condiciones de ingreso en los CIE. Las secciones siguientes analizan las condiciones de vida en el CIE y recogen las principales quejas de las personas internas.
En nuestras visitas al CIE de Madrid y de Barcelona CONSTATAMOS EL FUERTE IMPACTO PSICOLÓGICO DEL INTERNAMIENTO. Para las personas internadas y para sus familiares supone, por un lado, perder en pocas horas su forma de vida y, por otro, encontrarse, sin más, privados de libertad a la espera de que “alguien” decida el futuro de sus vidas, al margen de las consecuencias que para ellos se deriven. El sufrimiento se agrava en los migrantes sin antecedentes penales, a quienes la ambigüedad de estar encerrados sin haber cometido un delito les causa una profunda angustia y desconfianza.
EN MADRID, EL 23% SON PERSONAS QUE LLEVAN MENOS DE UN AÑO EN ESPAÑA, la mayoría de ellos son recién llegados, en pateras o saltando la valla a través de Ceuta y Melilla. Algunos vienen después de estar un tiempo en los CETI de dichas ciudades.
SÓLO EL 27% DE LAS PERSONAS VISITADAS TENÍAN ANTECEDENTES PENALES.
SÓLO CONOCEMOS EL RESULTADO FINAL DEL INTERNAMIENTO DEL 63% DE LAS PERSONAS VISITADAS. De ellas, el 60% fueron puestas en libertad, casi siempre por decisión judicial o por imposibilidad de documentar o repatriar.
HAY QUEJAS REPETIDAS DE RACISMO Y VIOLENCIA por parte de algunos policías y hay numerosos obstáculos para investigar lo ocurrido.
La ciudadana congoleña SAMBA MARTINE FALLECIÓ TRAS 40 DÍAS DE INTERNAMIENTO EN EL CIE DE MADRID. El servicio médico no diagnosticó siquiera su gravísimo estado de salud, a pesar de sus repetidas visitas al médico y de que venía del CETI de Melilla, donde se le había realizado una analítica que mostraba su gravedad.
NO PROCEDE LA EXPULSIÓN NI EL INTERNAMIENTO POR MERA ESTANCIA IRREGULAR.Sin embargo, hay numerosos casos de inmigrantes en los CIE por mera estancia irregular, cuya orden de expulsión e internamiento ha sido realizada sin un análisis de su caso concreto.
EN LOS CIE HAY PRIVACIÓN DE DERECHOS, MUCHO MÁS ALLÁ DE LA PRIVACIÓN DE LIBERTAD AMBULATORIA. Esta realidad se agudiza en las situaciones de particular vulnerabilidad, como son las 127 personas que no tienen a nadie que les pueda visitar o quienes no entienden el idioma (25% del total de internos visitados). Particularmente graves son los 11 casos de personas internadas que tienen menores españoles a su cargo y las 24 personas con enfermedades físicas o mentales.
Algunos casos de detenidos
La policía detuvo a M. en un locutorio en Vitoria el 1 de agosto de 2012. No tiene permiso de residencia y lo trajeron al CIE. M. nació en Pakistán. Salió del país en 2002 y llegó a España desde Francia en 2004. Antes estuvo en Alemania. Tiene dos hermanos, uno vive en Pakistán y el otro en Alemania. Sus padres ya no viven. Lleva ocho años en España. Desde 2006 vive y está empadronado en Vitoria. Tiene contrato de alquiler del piso a su nombre, carnet de estudiante, carnet de la biblioteca pública, tarjeta sanitaria del Servicio Vasco de
Salud y cobra un subsidio social de 860 euros/mes. Habla muy bien el castellano. No tiene ningún antecedente penal. Intentó regularizarse hace unos años pero le denegaron los papeles porque tenía una orden de expulsión previa por estancia irregular.
D. es de Ecuador. Llegó a España como menor con su familia y siempre ha tenido papeles. Ahora no tiene porque hace años tuvo una infracción penal que quedó en multa de 120 euros y no pudo renovar sus papeles. La multa se pagó en 2009. Sus padres y hermanos viven en España, todos con papeles. Vive con su madre, está empadronado, estudia, tiene arraigo y domicilio fijo. A pesar de ello, la policía solicitó su internamiento al carecer de papeles.
No procede la expulsión por mera estancia irregular
Respecto al contenido de la sanción-explica la ONG- la ley prevé que el funcionario del Cuerpo Nacional de Policía que detenga a una persona extranjera en situación irregular iniciará un “expediente sancionador por estancia irregular”, cuyo resultado podrá ser la imposición de una multa con carácter general o la expulsión cuando hay agravantes.
La práctica administrativa, sin embargo, ha convertido la excepcionalidad en regla. Muchas personas en el CIE tienen órdenes de expulsión por mera estancia irregular.

sábado, 23 de marzo de 2013

¿Cuál es el delito? Informe de la campaña por el cierre de los Centros de Internamiento de Extranjeros: Caso Zapadores

Fuente: Campaña por el cierre de los Centros de Internamiento de Extranjeros. CIE´s NO
Desde la Campaña por el Cierre de los CIE queremos dedicar con todo nuestro cariño este informe a todas las mujeres y hombres que sufren cada día por culpa de las leyes y políticas racistas e injustas de control de flujos migratorios, y especialmente a todas las víctimas que han sufrido la experiencia del internamiento en un CIE.
También queremos agradecer a todas las personas, colectivos y organizaciones que han luchado, luchan y lucharán por un mundo más justo, donde no existan fronteras a la vida digna; donde todos los seres humanos tengan derecho al pan y a las rosas.
Para ver el Informe pincha este enlace:
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Nota Informativa

21 de marzo de 2013

Ocho internos denunciaron en el juzgado de Valencia ser víctimas de palizas

VEINTISÉIS PERSONAS ENCERRADAS EN EL CIE DE ZAPADORES AFIRMAN HABER SUFRIDO VIOLENCIA POR PARTE DE ALGUNOS POLICIAS EN 2012


Un total de 26 personas recluidas en el CIE de Zapadores (Valencia) manifestaron haber sufrido violencia por parte de algunos policías durante 2012, según se recoge en el informe ¿Cuál es el delito? elaborado por la Campaña por el Cierre de los CIE, la plataforma que integra a una treintena de organizaciones sociales valencianas que acompañan a las internas e internos del CIE de Zapadores desde hace tres años. Estas denuncias se refieren a insultos, vejaciones, castigos colectivos e incluso malos tratos físicos, como los que denunciaron ocho internos en el juzgado de Valencia por haber sido víctimas de palizas. El informe se ha presentado hoy, Día Internacional de la Eliminación de la Discriminación Racial, incluye un prólogo del catedrático de la Universitat de València, Javier de Lucas, y está dedicado a “todas las mujeres y hombres que sufren cada día por culpa de las leyes y políticas racistas e injustas de control de flujos migratorios, y especialmente a todas las víctimas que han sufrido la experiencia del internamiento en un CIE”.
En el informe también se incluyen las denuncias de años anteriores, como la acusación en 2010 de una mujer contra un policía por haber abusado sexualmente de ella en el calabozo de la comisaría de Orihuela donde pasó la noche antes de ingresar en el CIE y las palizas colectivas de finales de 2010 y octubre de 2011 en Zapadores. Además, se explican las agresiones a un ciudadano nigeriano cuando era deportado en junio de 2012. La abogada de la Campaña, Ester Izquierdo, aseguró que casi la totalidad de estas denuncias son sobreseídas porque se expulsa a los denunciantes “no respetando su derecho a la tutela judicial efectiva e impidiendo que se investiguen los malos tratos”.
Los centros de internamiento para extranjeros son instalaciones donde el Estado español encierra a personas a la espera de ser expulsadas por carecer de permiso de residencia aunque no hayan cometido ningún delito. La falta administrativa en la que han incurrido -en contra de su voluntad- es equivalente al impago de una multa de tráfico, pero se les impone una sanción desproporcionada: privación de libertad y de muchos otros derechos fundamentales. Por eso, desde la Campaña se denuncia su existencia para que “resulte abominable para cualquiera tener un CIE en la ciudad”, explicó Ana Fornés, portavoz de la Campaña.
Fornés expuso las múltiples irregularidades detectadas en el funcionamiento del CIE de Zapadores a través de los testimonios de las 332 personas (80% hombres y 20% mujeres) que fueron acompañadas el pasado año (en total, desde 2010 se ha realizado apoyo psicosocial y jurídico a 655 personas internadas y a muchos de sus familiares y amigos), “deficiencias que coinciden en los otros CIE del Estado español”. Zapadores no sólo carece del preceptivo servicio de asistencia social sino que las personas no pueden realizar ningún tipo de actividad cultural o recreativa, salvo algún juego de mesa, ver televisión o dar patadas a un balón; esto aumenta el estado de ansiedad en el que se encuentran al no comprender por qué están encerradas si no han cometido ningún delito. A todo esto se añade la  falta de información sobre su situación jurídica; dificultades para solicitar asilo y contactar con ONG; existencia de dos celdas de aislamiento sin criterios reglamentados sobre su uso; visitas de familiares limitadas y sin posibilidad de contacto físico; insuficiencia en los productos de higiene y vestuario entregados; falta de regulación térmica en las duchas (el agua sale helada o hirviendo); imposibilidad de usar el baño por la noche lo que les obliga a hacer sus necesidades en la misma celda, etc. Y, por último, se les somete a la terrible incertidumbre de no conocer su destino: no se avisa con antelación de la fecha de expulsión por lo que se impide la despedida de los seres queridos que dejan atrás y la acogida en el lugar al que llegan.
Estas irregularidades fueron corroboradas ante los medios de comunicación por un ciudadano de origen subsahariano que fue recluido en Zapadores a finales del pasado año. Esta persona denunció que fue engañada por unos policías que le ofrecieron trabajo, “me pidieron que les enseñara mis papeles y cuando lo hice me llevaron al calabozo, y de ahí, al CIE, donde estuve 50 días”. En Zapadores “no había calefacción, el agua de la ducha salía muy fría o muy caliente, teníamos que comprar el agua en las máquinas o beber de los grifos de los baños que estaban muy sucios ya que sólo nos daban un litro para cuatro personas al mediodía y por la tarde. Además, oímos como un día un policía pegaba a alguien”, afirmó.